El Éxito de los Pioneros de Cotarusi

El éxito de las cooperativas no es un golpe de suerte ni el premio mayor de una rifa. Es el fruto del esfuerzo y sacrificio constante de un equipo de personas nobles y honestas, decididas a llevar servicios a otros: sus socios.

Hace 24 años, el 15 de febrero de 2001, fundamos la Cooperativa de Ahorro y Crédito Los Andes de Cotarusi-Aymaraes. En esa fecha histórica, 107 comuneros tomaron la trascendental decisión de su creación y acordaron reunir el capital inicial. En el plazo establecido, logramos recaudar un modesto monto de S/. 7,500.00, que se convirtió en la primera piedra de lo que, con el tiempo, se transformaría en una gran institución, tal como siempre sueñan y construyen los hombres del Ande.

Los fundadores no conocíamos de leyes ni normas regulatorias, pero sí comprendíamos el valor del trabajo comunitario, la cooperación y la solidaridad. Para nosotros, los comuneros, el Ayni y la Minka son parte de nuestra cultura ancestral y los seguiremos practicando en el futuro, pues nos permiten vivir en armonía, no solo entre nosotros, sino también con nuestro entorno y con la Pachamama.

Desde el inicio, nos comprometimos a gestionar la cooperativa con total transparencia, ética institucional y guiados por los principios y valores cooperativos. Estos valores fueron transmitidos con el ejemplo a los socios que se integraron a la institución, quienes, además, asumieron el compromiso de participar de manera voluntaria y responsable en el destino de la cooperativa. Así fue cuando éramos menos de mil socios y así sigue siendo ahora que contamos con 133,000 asociados.

Hemos  celebrado con alegría e inmensa satisfacción nuestro XXIV aniversario, reuniéndonos en una asamblea soberana, tal como manda la ley, pero yendo más allá de sus exigencias. La asamblea general de delegados, realizada en el Salón Cine Teatro de la Municipalidad Provincial de Huamanga, es la culminación de un proceso de asambleas descentralizadas en las que se informa a los socios sobre el estado de la cooperativa y se aprueban los estados financieros. Si la democracia es uno de los principios del cooperativismo, debemos practicarla en toda su dimensión.

La Cooperativa Los Andes de Cotarusi contribuye a solucionar las necesidades apremiantes de sus socios, especialmente en las zonas rurales. Practicamos la verdadera inclusión financiera, no como un negocio, sino como un acto de cooperación y servicio para quienes más lo necesitan.

Gestionar la cooperativa con un equipo de ejecutivos calificados y directivos de conducta ética intachable nos permite demostrar que las cooperativas son instituciones viables y necesarias en cualquier parte del mundo. Cumplen un papel fundamental en la lucha contra la pobreza y en la satisfacción de las necesidades básicas de sus socios.

En la Cooperativa Los Andes, los socios son los verdaderos destinatarios y beneficiarios de los servicios que ofrecemos. Son ellos quienes evalúan el trabajo y desempeño del equipo directivo y ejecutivo. Los delegados no son los únicos que deciden; lo hacen los miles de socios a quienes representan. Este es el propósito de las asambleas descentralizadas de socios, una práctica común en nuestra cooperativa. Gracias a ello, los socios conocen su cooperativa, creen en ella y la defienden.

Los resultados positivos en el crecimiento de nuestra cooperativa, su reconocimiento como una institución seria y confiable, y su prestigio a nivel regional y nacional nos motivan a seguir creyendo en la cooperación y el cooperativismo. Esto, a pesar de quienes sostienen que la competencia individualista y el lucro son el único camino al progreso. Por ello, reafirmamos nuestra convicción de luchar con firmeza contra el oportunismo dirigencial, las conveniencias personales y la corrupción, que tanto daño han causado al cooperativismo peruano.

Hoy, al mirar el camino recorrido en estos 24 años de trabajo responsable y sacrificado en favor de nuestros socios, puedo afirmar sin temor a equivocarme que vamos por la senda correcta. No hay mayor satisfacción que ver la felicidad de nuestros socios al solucionar sus problemas a través de nuestros servicios financieros. Esto confirma que el cooperativismo es una excelente opción para el pueblo peruano, especialmente para nuestros compatriotas de las zonas rurales.

Cuando los servicios financieros se otorgan sin fines de lucro y a un precio justo, el cooperativismo cobra verdadero sentido, pues sus servicios están impregnados de la filosofía de la cooperación y la ayuda mutua, tan presentes como el Ayni y la Minka en nuestras comunidades.

Por todos los logros alcanzados hasta la fecha, puedo afirmar con orgullo que la iniciativa de los Pioneros de Cotarusi ha sido un éxito, gracias a la confianza de nuestros socios y al trabajo en equipo de directivos y ejecutivos.

¡KAWSACHUN AYACUCHO LLAQTA! ¡KAWSACHUN COOPERATIVA LOS ANDES!

Víctor Chati Pérez